LA MUJERES NACEMOS INCONFORMES, E INCONFORMES PERMANECEMOS CON RESPECTO A NUESTRO FISICO. AUNQUE SEMEJANTE INSATISFACCION SIRVE DE IMPULSO POSITIVO PARA MEJORAR CONSTANTEMENTE, SIEMPRE EXISTE LA POSIBILIDAD DE QUE SE TORNE EN UNA OBSESION PATOLOGICA.
Con 60 mil cirugÍas al año, el culto a la juventud y el deseo de alcanzar la perfecciÓn ha convertido a México después de Brazil en el segundo lugar de cirugías plásticas, botox, laser, y colágeno. Y de acuerdo con las estadísticas, alrededor de diez por ciento de las pacientes tiende a volverse una incontrolable adicta.
PUNTOS CRITICOS
Existen dos momentos en nuestra vida en que se recrudece esa necesidad de obtener una perfección física: a los 30 años, cuando pasamos por la adultez joven y necesitamos reafirmarnos, y alrededor de los 50, cuando los efectos del paso del tiempo, como las arrugas y la flacidez, empiezan a hacerse más notorios y a darnos la sensación de que perdimos todo atractivo.
Aunque hace algunos años el costo de este tipo de procedimientos era la mayor limitante, conforme la demanda aumenta, los precios descienden, y la corrección de nariz, el aumento de senos, la liposucción, los tratamientos con láser y la aplicación de botox se han vuelto más accecibles y, por lo tanto, más tentadoras para las mujeres independientes dispuestas a invertir en el físico.
La mayor complicación del botox es monetaria, ya que después de haberlo probado puede convertirse en un autentico vicio, los resultados son espectaculares, y en manos de un dermatólogo no representan ningún peligro para la salud, sin embargo, es importante respetar las formas y los tiempos: Los peelings medios no deben repetirse antes de dos años, y las inyecciones de botox no deben exeder las dos aplicaciones por año, pero lo cierto es que estos procedimientos ya no solamente son realizados por médicos si no que también existen clínicas cosméticas o spas que ofrecen dichos servicios de manera indiscriminada. Es en estos casos cuando se reporta el mayor número de abusos y complicaciones.
CUESTION MENTAL
Desde que se inventó la cirugía el abuso de los tratamientos estéticos supone un problema. En general, las mujeres con un desorden psiquiátrico son aquellas que se vuelven adictas al bisturi y quieren más y más, sin recibir alguna satisfación con el resultado.
Aunque los cirujanos plásticos no estan muy familiarizados con el tema, cada vez lo dotan de mayor seriedad, pues han notado que después de cierto número de operaciones, suelen ser demandados por estas mujeres, quienes desatan su furia al no quedar conformes con los resultados.
Debiera haber una asociación entre psiquiatras y cirujanos cosa que no es tan frecuente como debiera, los médicos por su parte carecen de herramientas necesarias para detectar a los pacientes que padecen el Desorden Dismorfico Corporal (DDC), una alteración caracterizada por una preocupación desmedida ante un defecto imaginario de su pariencia física.
Este sindrome afecta al 5% de la poblacion mundial, y aunque no todos lo padecen, terminan sometiéndose a una o más cirugías plásticas, de acuerdo a la Sociedad Americana de Cirugia Estetica (ASAPS), debe considerarse una señal de alarma si alguien entre veinte y treinta años se ha practicado más de seis o siete operaciones estéticas.
Los expertos afirman que hacen lo posible por determinar la verdadera motivación de un cliente antes de someterlo a cualquier procedimiento. Los cirujanos deben elegir a sus pacientes, no los pacientes a los cirujanos, pero un especialista (psicólogo o psiquiatra) es el más apto para hacer una valoración correcta.
En nuestra sociedad, la apariecia esta sobreevaluada, y muchos piensan que después de una intervención estética obtendrán cosas que no logran tal cual son como mejor trabajo, una pareja, e hijos. Pero antes de recurrir al bisturi la psiquiatría recomienda platicar con un especialista para evaluar las motivaciones.
Un ejemplo clásico son las mujeres que se presentan afirmando que desean verse mas jóvenes, pero se trata solo de la razón aparente, pues aunque no lo concientizen, su expectativa real es conseguir una pareja. Si pasados unos meses esto no sucede, entran en una profunda depresión. Y es que todo parece indicar que si la felicidad te hace ver mas bella, la belleza no trae consigo la tan anhelada felicidad.